Café de Costa Rica: 200 años de excelencia
El final del siglo XVIII marca el camino de excelencia y éxito en el cultivo del café en Costa Rica. Se cree que en 1791, un kilogramo de la variedad Typica de la especie Coffea Arábica proveniente de plantaciones en la isla caribeña de Martinica, llegaron a bordo del barco Nuestra Señora de Los Ángeles procedente del vecino país de Panamá.
Costa Rica, en aquel momento la provincia menos desarrollada de Centroamérica, se dedicaba a la agricultura de subsistencia. Pasaron décadas antes de que el café se convirtiera en un producto de exportación. El año crucial para nuestro pequeño país (31,752 kilómetros cuadrados) fue 1808. Fue entonces cuando bajo el mandato del gobernador Tomás Acosta, el cultivo del café comenzó a solidificarse y expandirse.
Las agencias gubernamentales, las celebridades y las familias adineradas fueron los primeros arquitectos de la industria del café; uno que nos enorgullece a los “ticos”.
En 1821 después de la Independencia de Costa Rica, el gobierno tomó una serie de medidas para fomentar la actividad cafetera. Entre ellos, la distribución gratuita de plantones entre los vecinos de San José, la exoneración del pago del diezmo (1825), y un decreto que permitía a las personas que cultivaran terrenos baldíos durante más de cinco años reclamarlos como de su propiedad.
Los dirigentes de Costa Rica vieron en el cultivo del café una salida a la ruina. Así, en 1845, se realizó la primera exportación de café a Londres, Inglaterra a través de William Le Lacheur, Capitán del barco Monarch. Se estima que la exportación fue de 5,505 quintales).
Para tener una idea del impacto de la primera exportación de café: en 1838, había 852 acres cultivados con café; en 1857, la superficie cultivada había aumentado 10.378 acres. Las exportaciones a los Estados Unidos de América comenzaron en 1860 y desde entonces representan aprox. 25% del monto total exportado por Costa Rica
Durante 50 años (1840-1890), el café fue el único producto de exportación de este país centroamericano.
A partir de este éxito se inicia una etapa de florecimiento para Costa Rica y el café se convierte en la base fundamental de su desarrollo económico, social y cultural. Por esta razón, en la jerga cafetera y en todo el país, el café es conocido como “el grano de oro”. Hoy en día, es considerado uno de los mejores del mundo.
Desde 1968, el café ha generado alrededor del 30% de los ingresos totales de exportación. La industria cafetalera beneficia actualmente a 38.804 familias productoras de café en 8 regiones del país, totalizando 231.530 hectáreas o el 1,8% del territorio nacional.
Fuente : Canet Brenes, Guillermo. “Evolución De La Caficultura Costarricense y Situación Actual De La Actividad . . ” IX Congreso Nacional Agropecuario y De Recursos Naturales, 19 de octubre de 1993.